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El 3 de Diciembre del 2008, se presentó un cliente a la clínica con un perro
de la raza Pitbull, de 10 meses de edad, macho, color barcino café.
El motivo de la consulta se debió a que el animal presentaba cierta rigidez .
En la anamnesis supimos que el animal se utilizaba como guardián junto a
otro perro de un almacén de botellones de gas en el que permanecía todo
el tiempo y desde cachorro, de acuerdo al dueño no se almacenaba otra
cosa en el almacén. Este perro asiste a la clínica desde pequeño y tenía
actualizado todo su esquema de desparasitaciones y vacunas.
En el examen clínico se detectó algo más acelerado el ritmo respiratorio y
cardíaco, en ese momento la temperatura estaba normal, no se apreciaba
dolor a la palpación ni inflamación evidente por este procedimiento. A
pesar de registrar todo el cuerpo del animal no se observó ninguna herida
u otra posible puerta de entrada.
Sospechamos de tétanos. Sin embargo el dueño nos indicó que no tenían
objetos corto punzantes en el almacén con los que el perro pudiera herirse
y nos mencionó que sospechaba de personas mal intencionadas que
hubieran introducido postas envenenadas.
En realidad en nuestro ambiente la incidencia de Tétanos en perros es muy
baja, mientras que los casos de envenenamiento por estricnina ocurren con
mayor frecuencia debido a personas mal intencionadas que le dan carne
con ese veneno a los perros para después poderse introducir a hacer
fechorías.
Debido a la urgencia que podía significar la intoxicación por estricnina,
inmediatamente suministramos una solución de peróxido de hidrógeno con
lo que conseguimos el vómito del cual solo obtuvimos líquido. Pusimos un
suero endovenoso e inducimos Pentobarbital sódico, mantuvimos al perro 4
horas en un estado de anestesia superficial. Al salir de la anestesia no se
apreció mejoría significativa. Se indicó fenobarbital en tabletas.
Al día siguiente el perro regresa a consulta presentando convulsiones
periódicas además de un poco más de rigidez, taquicardia y respiración
dificultosa, sin embargo siempre se mantenía cierta flaccidez.
Aumentó mucho más para nosotros la sospecha de Tétanos, sin embargo
explicándole la patogenia al dueño del perro, él nos decía que no podía ser
posible, no había como el animal se hiriera en el almacén.
Realmente a pesar de lo dicho por el dueño de haber sido Estricnina con los
síntomas que tenía el perro ya habían pasado desde el comienzo 2 días, ya
que el perro no lo habían traído a la clínica desde el primer momento, y
dos días con ese veneno era para que el animal hubiera muerto con mucha
posibilidad.
Nos decidimos aplicar antitoxina tetánica en vena y penicilina en altas
dosis, mantener el fenobarbital.
Desgraciadamente no se consiguió mejoría. Los clientes nunca ingresaron
al perro, a los días regresaron y en ese caso ya el animal si tenía síntomas
típicos de Tétanos, las orejas erectas, estado de banco de carpintero con
sus cuatro patas rígidas, la cola erecta, ya no se podía mantener en pie.
Ante la gravedad los dueños decidieron la eutanasia.
Después de realizada la eutanasia los dueños lograron averiguar que uno
de los trabajadores aproximadamente 2 semanas atrás había sacado a
caminar al perro y se había pinchado en una extremidad anterior con un
objeto que sobresalía en la tierra, solo se dio cuenta pues el animal al
pisarlo se quejó y en ese caso revisó el lugar, sin embargo no le dio
importancia pues el animal solo hecho unas gotas de sangre, continuó
como si nada y la pequeña herida punzante cerro.
Tal vez esa pudiera haber sido la puerta de entrada. En nuestra área se
presentan casos de Tétanos con mayor frecuencia en caballos, cerdos y
algunos bovinos, sobre todo cuando son castrados por los propios dueños,
pero en perros es bastante raro. GREENE, plantea que la prevalencia de
tétanos en perros y gatos es hasta cierto punto baja en comparación con la
de otros animales domésticos y tal vez se relaciona con la resistencia
natural de ambas especies a la toxina temática.
De hecho en nuestro medio y al parecer en muchos lugares, no se incluye
la vacuna contra el tétanos.
Por parecernos un caso poco frecuente, lo hemos querido incluir a manera
de un breve comentario con los colegas de la Red.
